Tras varias experiencias de acción comunitaria y observar el poder de transformación de las artes en nuestras vidas, diversas personas nos congregamos cada sábado de 5:00pm a 8:00pm en el TEP (conocido ahora como Escuela Adolfo Prieto) quisimos comenzar a reunirnos en ese espacio ya que inicialmente nos interesaba insertar y abordar nuestro hacer en y desde el campo artístico...
El grupo se fue consolidando... algunos decidieron partir y emprender otros colectivos y/o propuestas artísticas/culturales y otros decidimos continuar trazando el rumbo de nuestro trabajo...
Quienes permanecimos, optamos por comenzar a trabajar con nosotros y en nuestra realidad cotidiana. Así comenzamos a realizar "microacciones" en nuestra vida diaria, pequeños actos creativos que transformaran primero nuestra manera personal de ser/estar y después actos creativos públicos que tuvieran el potencial de transformar el entorno e incluso tocar las fibras sensibles de quienes lo presenciaran.
Nos reuníamos a compartir fotos y experiencias de estas microacciones, a dialogar sobre algunos autores, intercambiar experiencias y trazar juntos el rumbo y tiempos de nuestro hacer. Después acordamos en hacer estas "micro acciones" juntos y en el hacer comunitario, observábamos, nos conocíamos, aprendíamos y clarificábamos el rumbo a seguir.
Nos reuníamos a compartir fotos y experiencias de estas microacciones, a dialogar sobre algunos autores, intercambiar experiencias y trazar juntos el rumbo y tiempos de nuestro hacer. Después acordamos en hacer estas "micro acciones" juntos y en el hacer comunitario, observábamos, nos conocíamos, aprendíamos y clarificábamos el rumbo a seguir.
Nos dimos cuenta de la riqueza de trabajar en las calles, de apropiarnos de espacios y re/significarlos, así que optamos por reunirnos es espacios públicos y/o abandonados...
Conforme pasó el tiempo, fuimos esclareciendo nuestra forma de trabajo (crear micro-acciones + intervenciones comunitarias + espacios de reflexión y formación continua) y tejiendo una red afectiva sólida y profunda; esto último, se volvió la clave de nuestro hacer: fomentar espacios de encuentro humano. Después de varios diálogos y scoutings, decidimos comenzar a intervenir la Col. Felipe Carrillo (lugar de procedencia de una integrante del Colectivo) |
Al irse solidificando nuestra amistad y volviéndose más demandante nuestro hacer en la Colonia Felipe Carrillo en Escobedo N.L. ; cuando queríamos planear, evaluar nuestras acciones o compartir nuestro propio proceso, optamos por reunirnos en nuestras casas. Una vez a la semana, teníamos una reunión cerrada en donde revisábamos nuestro labor y también nuestro devenir personal y colectivo. Todos los sábados estábamos en la Colina (ningún sábado faltamos durante un año y medio aprox.). Fue un proceso enriquecedor, divertido, largo y demandante. Nos convertimos en grandes amigos e incluso buscábamos vernos por mero placer. Durante nuestro primer mes y medio en la Colonia, nos dimos cuenta de la importancia de tener una identidad, así que decidimos auto nombrarnos Rehilete Colectivo y Luis Gómez creó la imagen del logo. Nuestro objetivo en la Col. fue el facilitar procesos comunitarios desde las artes y la cultura, en donde los protagonistas fueran los habitantes de la colonia, propiciar espacios de encuentro humano libres de prejuicios y llenos de creatividad; y lo logramos. Estando al pendiente de los flujos comunitarios y ritmos colectivos, a un año y medio de la intervención en la Colonia Felipe Carrillo, como todo proceso orgánico, nuestro labor allí llegó a su fin y como colectivo nos re/estructuramos y dimos un pequeño descanso.
Tiempo después, nos llegó una invitación a colaborar con la Casa del Migrante de San Nicolás; tomando en cuenta el aprendizaje organizativo que adquirimos en la Col. Felipe Carrillo, decidimos aceptar y convocar a que más personas se unieran a Rehilete. Con un equipo renovado y con más integrantes comenzamos a trabajar de nuevo y a crear nuevos lazos afectivos.
Tiempo después, nos llegó una invitación a colaborar con la Casa del Migrante de San Nicolás; tomando en cuenta el aprendizaje organizativo que adquirimos en la Col. Felipe Carrillo, decidimos aceptar y convocar a que más personas se unieran a Rehilete. Con un equipo renovado y con más integrantes comenzamos a trabajar de nuevo y a crear nuevos lazos afectivos.
Junto a la comunidad migrante que llegaba a la casa, más con el staff de la Casa del Migrante San Nicolás, planeamos nuestro hacer, trabajamos alrededor de 10 meses y logramos concretar algunos de los objetivos planteados; y como todo proceso, nuestra intervención en Casa San Nicolás, llegó a su fin y con ello también Rehilete Colectivo.
Cada uno de los integrantes de Rehilete, decidimos partir y emprender nuevos proyectos algunos incluso en nuevas geografías.... Rehilete Colectivo, fue nuestro espacio de experimentación, de creación, de crecimiento, de afecto, de acción, de sueños, de debates, de amor, de diversión, de reflexión; un espacio neutral en donde nos permitimos ser y ser con los demás; una memoria viva, una semilla que sin duda florecerá... ahora cada uno de los que sostuvimos el Rehilete Colectivo, nos hemos fundido con el aire...
Cada uno de los integrantes de Rehilete, decidimos partir y emprender nuevos proyectos algunos incluso en nuevas geografías.... Rehilete Colectivo, fue nuestro espacio de experimentación, de creación, de crecimiento, de afecto, de acción, de sueños, de debates, de amor, de diversión, de reflexión; un espacio neutral en donde nos permitimos ser y ser con los demás; una memoria viva, una semilla que sin duda florecerá... ahora cada uno de los que sostuvimos el Rehilete Colectivo, nos hemos fundido con el aire...